Lo mío con los frutos secos creo que llega a un punto de tener que hacérmelo mirar, y ya si hablamos de mantequillas… ¡para qué más! Les estoy cogiendo un vicio que no hay receta en la que no se me ocurra ponerlo, pero es que le da un toque que me flipa. 😋
La receta de hoy es una propuesta de magdalenas de cacahuete con poco azúcar, para quienes intentamos reducir su consumo a otras recetas puntuales. Porque yo no es que no tome azúcar, pero de diario estoy intentando tomar menos cantidad para cuando luego se tercie tomar una tarta o un dulce con todos los ingredientes que corresponda. 😉
Así que voy al lío y os cuento todos los detalles e ingredientes de la receta, ¡si tenéis cualquier duda sobre su elaboración no dudéis en preguntarme en los comentarios!
INGREDIENTES:
- 290 gr Harina
- 7 gr Levadura
- 1 pizca Sal Fina
- 3 Huevos L
- 1/2 cucharadita Pasta de Vainilla
- 70 gr Azúcar
- 40 ml Aceite de Oliva Suave
- 75 gr Queso Mascarpone
- 30 gr Leche Entera
- 60 gr Mantequilla de Cacahuete (yo usé esta de Nut&Me, puedes usar el código BIZCOCHEANDO para obtener un descuento del 5% en este u otros productos de la web)
ELABORACIÓN:
- Comenzamos la preparación tamizando los ingredientes secos (harina, levadura y sal) y reservamos.
- En otro bol mezclamos la leche, el mascarpone y la mantequilla de cacahuete y también la reservamos para el momento en que haya que incorporarlo a la masa.
- En el bol de la amasadora, o con ayuda de una batidora de mano o varillas, montamos los huevos junto con el azúcar y la vainilla hasta que dupliquen su tamaño.
- Seguimos batiendo a velocidad mínima y vamos añadiendo el aceite en forma de hilo hasta que se integre.
- Ahora el el momento de que incorporemos la mitad de los ingredientes secos, poco a poco, para que se vaya formando una masa homogénea.
- A continuación ponemos la mezcla de ingredientes líquidos.
- Y, por último, la parte restante de ingredientes secos.
- Tapamos el bol y llevamos a la nevera al menos durante una hora. De esta forma ayudaremos a que las magdalenas salgan con más copete.
- Según lo que tarde nuestro horno, un rato antes de sacarlas de la nevera lo encendemos con calor arriba y abajo a 250º.
- Repartimos las magdalenas en los moldes, llenos más o menos a dos tercios de su capacidad.
- Llevamos al horno y rápidamente bajamos la temperatura a 210º.
- Dejamos que se hagan durante unos 15 minutos o hasta que veamos que se doran y al pincharlas con un palillo este sale limpio (el tiempo depende mucho de cada horno y del tamaño de las magdalenas, así que hay que estar atentos para que no se resequen de más).
- Cuando estén hechas sacamos del horno y dejamos que se enfríen por completo sobre una rejilla antes de guardarlas en un tupper hermético, ¡aunque os adelanto que templadas están deliciosas!
¿Qué os parece esta propuesta? Por supuesto podéis cambiar la mantequilla de cacahuete por otra de cualquier fruto seco que os guste más, no hay problema ninguno. A mí esta de avellana me tiene loca (también con descuento usando el código BIZCOCHEANDO).