Desde Monte Nevado me han propuesto participar en su reto navideño y preparar una receta donde le saque todo el partido posible a su jamón de bellota 100% ibérico y aquí me tenéis, ¡no sé decir que no a un buen reto! Y menos aún con lo que me gusta el jamón… 😋 Mi idea con este plato era introducir el jamón desde el principio y que, al soltar la grasa, impregnara de sabor toda la elaboración. ¡No os imagináis lo rico que quedó!
Por si lo queréis probar os dejo a continuación el paso a paso para que lo podáis hacer tal cual en casa.
INGREDIENTES:
- 350 gr Arroz Carnaroli
- 1 Cebolla Grande Troceada Pequeña
- 1 Chorro de Aceite de Oliva
- 40 gr de Mantequilla
- 200 gr Rosellones Silvestres Troceados (yo los compré en conserva)
- 75 gr Vino Blanco Manzanilla
- 500 gr Caldo de Ave
- 90 gr Jamón (yo usé Monte Nevado de bellota 100% ibérico)
- 60 gr Queso Oveja Viejo Rallado
Nota: Con estas cantidades da como plato principal para 4 personas, si sois más podéis ampliar las cantidades proporcionalmente.
ELABORACIÓN:
- Comenzamos poniendo a fuego medio el aceite con una pequeña parte de la mantequilla y vamos cortando la cebolla bien pequeña. Cuando el aceite esté caliente añadimos la mitad de la cebolla y la dejamos pochar. Este será el recipiente en el que cocinaremos el arroz a continuación así que hay que tenerlo en cuenta para seleccionar uno de tamaño medio – amplio.
- En una sartén diferente pondremos un poco de aceite y el resto de la cebolla para pochar. Cuando esté, añadimos las setas y un poco de vino y dejamos que se hagan. Una vez hechas, reservamos.
- Mientras se hace la cebolla ponemos en otro cazo a fuego alto el caldo de ave para que vaya cogiendo calor, necesitamos que esté hirviendo a la hora de añadirlo al arroz. Si llega a este punto antes de añadirlo le bajaremos un poco la potencia y luego volvemos a subir justo antes de incorporar al arroz.
- En la olla con la cebolla añadimos primero el jamón troceado (importante que sea de calidad y que lo añadamos en este punto para que deje todo el sabor), removemos y seguidamente incorporamos el arroz hasta que tenga un tono anacarado y desglasamos con el vino blanco. Dejamos evaporar el alcohol y mojamos el arroz con el caldo hirviendo.
- Hay que tener siempre líquido en este cazo pero sin que cubra el arroz, lo justo para que vaya absorbiendo el arroz e ir añadiendo un cazo más de caldo cuando veamos que se va “agotando”. Así estaremos durante unos 15 minutos, removiendo con frecuencia.
- Las setas que habíamos preparado podemos añadirlas en los últimos minutos para integrarlas en el risotto o justo al emplatar, según se prefiera.
- Pasados estos 15 minutos vamos al paso del “mantecado”. Para eso añadimos la mantequilla y el queso rallado y removemos hasta conseguir una textura muy cremosa, como se dicen en italiano “all’onda” (ni muy líquido ni muy pastoso).
- Y así ya tendríamos listo nuestro risotto.