Ya os he dicho más de una vez que las cremas y purés de verduras son mis grandes aliadas cuando tengo poco tiempo y más aún en este tiempo que tanto apetece algo calentito, ¿verdad?
En este caso tenía un poco de todo por la nevera y no tenía suficiente para hacer una crema específica de nada, así que me lancé y le puse un variado de las verduras que siempre suelo tener por el frigorífico y la verdad es que el resultado nos encantó, así que por eso he decidido compartirlo con vosotros. ¡Os cuento un poco más abajo, no perdáis detalle! 😉
INGREDIENTES:
- 2 Cebollas
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 4 Dientes de Ajo
- 5 Zanahorias (más bien grandes)
- 1 Calabaza Cacahuete Mediana
- 2 Calabacines
- 1 Berenjena
- 1 Puñado Espinacas
- Para Condimentar (al gusto): Sal, Pimienta, Romero, Orégano, Jengibre, Nuez Moscada…
ELABORACIÓN:
- Ponemos el aceite de oliva virgen extra en nuestra olla (yo utilicé una rápida) y encendemos el fuego al mínimo. Aquí incorporamos la cebolla cortada no muy grande y dejamos que se vaya pochando.
- Cuando esté le añadimos los ajos troceados un par de minutos, y a continuación vamos poniendo el resto de verduras ya cortadas. A mí me gusta ir poniéndolas poco a poco, empezando por las más duras, para que vayan cogiendo calor.
- Así, el orden en que las incluyo es como os la he puesto en los ingredientes: primero las zanahorias, luego la calabaza, después los calabacines y por último las berenjenas y las espinacas.
- Una vez estén todas las verduras cubrimos a ras con agua templada para que las verduras no pierdan el calor que ya tienen. Podéis usar caldo de verduras también si queréis pero yo lo hago con agua y queda bien sabroso.
- Ahora condimentamos al gusto pero con cuidado, es mejor quedarnos cortos y luego corregir que pasarnos.
- Yo lo dejo a fuego medio hasta que empieza a hervir, en ese momento tapo la olla y dejo que se haga unos 10 minutos. Pasado ese tiempo apago el fuego y espero a que se temple para poder abrirla.
- Después lo trituro y veo si es necesario corregir de sal o especias y… ¡listo!
Además os adelanto que con esta cantidad sale para unas 6 personas o, si os pasa como a mí y sois menos, os cuento… Yo lo pongo en tarros de cristal aún caliente, cierro la tapa y lo pongo del revés para que se haga “el vacío”. Dejo hasta que se enfríe y luego lo llevo a la nevera (donde lo pongo también del revés). Así lo he tenido hasta una semana y ha estado en perfecto estado. Pero es que, ya que me pongo, hago comida para varias veces y me cunden más el tiempo y la energía que utilizo.