¡Nueva receta salada! La de hoy es una pasta casera pero muy muy fácil de hacer, además lleva unos ingredientes diferentes en la masa que la hacen súper sabrosa.
Esta receta la aprendí en un curso de la escuela Hoffman de Barcelona que impartió Marco Filipponi y que ha pasado a ser una de mis favoritas. Además, en este curso fue también donde aprendí a hacer el risotto. Fue un premio de un concurso y creo que le he sacado bastante partido. 🙂
¡Os dejo a continuación todo lo necesario para que podáis preparar este plato vosotros también en casa!
INGREDIENTES:
Para la Masa:
- 100 gr Pan Rallado
- 65 gr Grana Padano o Parmesano Rallado
- 50 gr Harina (floja)
- 3 Huevos M
- Ralladura de 1/2 Limón
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Nuez Moscada al gusto
Para el Acompañamiento:
- 600 gr Setas Shiitake
- 1 Cebolla
- Rúcula (al gusto)
- Queso Grana Padano o Parmesano Recién Rallado (al gusto)
- Aceite de Trufa Blanca (al gusto)
ELABORACIÓN:
- Comenzamos preparando la masa y, para ello, batimos los huevos en un bol amplio y añadimos el resto de ingrediente.
- Mezclamos todo y amasamos hasta que se pueda dividir la masa en dos bolas.
- Las envolvemos en film transparente y dejamos reposar en la nevera aproximadamente una hora.
- Mientras reposa, vamos a preparar las setas para acompañar la pasta. Lo empezamos poniendo aceite en una sartén y picando las cebollas para que se poche.
- Cuando esté, añadimos las setas cortadas al gusto y dejamos que se cocinen moviendo de vez en cuando.
- Pasado el reposo de la masa, ponemos agua a hervir, cuando rompa a hervir ponemos la sal y preparamos para cocer la pasta.
- Necesitamos poner la bola en un prensa patatas similar a este o este, con el disco de tamaño medio. Ponemos la bola dentro, cerramos, y vertemos la pasta directamente sobre el agua hirviendo. Una vez que floten, los tenemos ya listos. Sacamos del agua y salteamos en una sartén con un poco de mantequilla ya caliente.
- Para servir, podemos mezclarlo con las setas o ponerlo a capas en el plato con ayuda de un aro de emplatar.
- Por último, acompañamos con queso recién rallado, un poco de aceite de trufa (opcional) y con un puñado de rúcula para darle un toque fresco.
Un detalle importante es que sepáis que la masa recién hecha se puede congelar. Yo hago esta cantidad que os he dejado y me da para dos veces (dos comidas para dos personas cada una).
Por tanto, con estas cantidades os da para 3 o 4 platos, según cuánto los queráis rellenar. 😉
¿Qué os ha parecido esta propuesta? ¿La habíais visto antes? ¡Espero que os animéis a probarla, ya veréis qué rica! 😋
