Supongo que a muchos de vosotros os pasará lo mismo, pero yo siempre que viajo intento buscar sitios donde probar recetas tradicionales dulces, saladas, de pan… Y ya, de camino, aprovecho si veo alguna que me parece interesante para tratar de descubrir cómo se hace y compartirla con vosotros. En este caso quería traeros este “Irish Soda Bread” (en mi caso con buttermilk, pero también se puede hacer sin él), es un pan más bien dulce que nos pusieron en todas las comidas que hicimos y que a mí me encantó.
Lo he elaborado a partir de esta receta del blog Sallys Baking Addiction y os adelantaré que es sencilla y rápida de hacer (ya que el leudante que utiliza es bicarbonato sódico y, por tanto, no necesita reposos ni fermentaciones).
¡Os dejo todo y espero que os animéis a probar!
INGREDIENTES:
- 420 ml Buttermilk (410 ml leche entera + 10 ml de zumo de limón o vinagre blanco reposado durante unos 5 minutos)
- 1 Huevo L
- 615 gr Harina Floja
- 10 gr Azúcar
- 15 gr Miel
- 10 gr Bicarbonato Sódico
- 1 cucharadita Sal Fina
- 70 gr Mantequilla (sin sal muy fría)
- Opcional: 100 gr mix de Pipas y Semillas o 100 gr Pasas
ELABORACIÓN:
- Precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo.
- Mezlamos el buttermilk con el huevo y la miel y reservamos.
- En el bol donde vayamos a amasar, mezclamos ahora la harina junto al azúcar, el bicarbonato, la sal y las semillas.
- Ahora, con la amasadora mezclamos los secos con la mantequilla bien fría hasta que quede una especie de “arena” con algunos grumos.
- Ponemos ahora el resto de ingredientes y, si queda demasiado líquido, podemos añadir algo más de harina. Tiene que quedar una masa pegajosa pero consistente.
- Vertemos en el molde previamente forrado y/o engrasado y le hacemos con un cuchillo bien afilado una X en la parte superior.
- Llevamos al horno ya precalentado y dejamos que se haga durante aproximadamente unos 50 minutos. Si vemos que la parte superior se empieza a dorar mucho podemos taparlo perfectamente con un trozo de papel de aluminio y evitaremos que se queme.
- Sacamos del horno, dejamos que se temple durante 10/15 minutos, desmoldamos y pasamos a una rejilla para que se enfríe por completo.
Es un pan diferente al que, al menos yo, estoy acostumbrada a tomar y me ha gustado mucho para todo lo que lo he usado… Lo he tomado de acompañamiento a la comida, como tostadas, para hamburguesas… Y tú, ¿con qué lo tomarías?