Hoy os traigo una receta que llevaba tiempo ya esperando, hice las fotos pero entre una cosa y otra nunca las sacaba… Y no entiendo por qué, porque de verdad que no os puedo transmitir lo buenísimas que están estas galletas. De hecho las he repetido varias veces y ya sabéis que yo soy poco de repetir recetas!! La receta original la tenéis en el libro Postres sin Lactosa de Orielo’s Kitchen. Por si no lo conocéis, Juanjo, más conocido como Chef Orielo, comenzó con su blog después de que le diagnosticaran intolerancia a la lactosa y es su lugar donde compartir ideas y recetas con todos los que necesiten recetas de este tipo. Aprovecho para contaros también que el libro me ha gustado mucho porque tiene recetas muy diferentes que me parecen perfectas para muchísimos momentos, haya o no intolerantes. Como es el caso de estas galletas, que se han convertido ya en una de mis favoritas!
INGREDIENTES (para unas 25 galletas medianas):
- 120gr Chocolate Negro de Cobertura (sin lactosa)
- 110gr Mantequilla sin Lactosa (podéis ver la receta aquí)
- 2 Huevos Grandes
- 180gr Azúcar
- 1 Cucharada Esencia Vainilla
- 125gr Harina
- 60gr Cacao en Polvo sin Azúcar
- 1/2 Cucharadita Sal
- 1/2 Cucharada Levadura
- 200gr Chips de Chocolate Negro
- 80gr Nueces Machacadas
ELABORACIÓN:
- Precalentamos el horno a 165ºC con calor arriba y abajo.
- En un bol, mezclamos todos los ingredientes secos y reservamos.
- Ahora, en otro bol, fundimos la mantequilla y el chocolate negro. Podemos hacerlo al baño maría o en el microondas con pequeños golpes de calor para evitar que se vaya a quemar. Una vez fundido e integrado removemos y reservamos para que se temple.
- Batimos ahora los huevos y el azúcar hasta que blanqueen y vamos añadiendo la mezcla de mantequilla y chocolate ya templada. Este paso y todo el proceso se puede hacer perfectamente con una varilla de mano, no es necesaria una batidora ni amasadora.
- Agregamos los secos y mezclamos hasta integrar.
- Añadimos los chips de chocolate y las nueces (reservando un poco de cada para decorar) y mezclamos de forma envolvente.
- Llevamos a la nevera y dejamos reposar la masa unos 15 minutos.
- Ponemos un papel vegetal sobre la bandeja de horno y repartimos las galletas con una cuchara de helado. Es importante dejar espacio entre ellas para que luego no se peguen durante el horneado. Una vez repartida nuestra masa decoramos con los chips y las nueces que habíamos reservado.
- Hornear a 165ºC durante unos 15 – 20 minutos, para que queden crujientes por fuera y esponjosas por dentro.
- En cuanto las saquemos del horno las pasamos a una rejilla para que se enfríen y endurezcan un poco. En este paso es importante ayudarnos de una espátula o espumadera y hacerlo con cuidado para que no se rompan las galletas, que están aún muy delicadas.
Si no os cabe toda la masa en una misma hornada no pasa nada, dejáis la masa restante en la nevera y luego repetís el proceso final. 😉
Además os contaré un secreto que os va a encantar: ¡¡se pueden congelar!!! Yo por ejemplo aproveché que me ponía a ello y doblé las cantidades, la mitad las metí en un recipiente hermético cuando estaban ya frías y al congelador, luego cuando vino mi hermano (que vive fuera) se las llevó y menuda alegría para él. Si queréis, podéis sacarlas la noche antes y luego están como recién hechas.
Ya el único problema será que no se las coman antes de que os queráis dar cuenta… ¡¡Saben como a mini brownies, son puro vicio!!
