Desde que compré el libro “Fiesta” de Bea Roque decidí que la receta que iba a hacer para estrenarlo iba a ser este Bundt Cake que tanto me llamó la atención. ¡Y qué bien elegí! 😋
Eso sí, como no puedo estarme quieta y hacer una receta tal cual le hice algunos cambios. Entre ellos, añadirle una tableta de chocolate Clavileño con limón picadita a trocitos pequeños y le daba un toque súper especial y muy bueno.
El molde que he usado es el archiconocido Crown de Nordic Ware. Como ya sabéis yo los compro en Claudia & Julia, pero si este modelo no os convence podéis entrar aquí y veréis una amplia gama donde elegir.
INGREDIENTES:
- 200 gr Mantequilla a Temperatura Ambiente (yo usé de la marca Kerrygold)
- 125 gr Azúcar
- 2 Huevos L
- 180 gr Nata de Montar
- 250 gr Harina
- 2 Cucharaditas Levadura
- 1/4 Cucharadita Sal
- 1 Cucharadita Pasta de Vainilla (o extracto de vainilla)
- 100 gr Chocolate Negro con Limón troceado o Chips de Chocolate Negro
Relleno:
- 1 Cucharada de Canela
- 40 gr Azúcar Moreno
ELABORACIÓN:
- Precalentamos el horno a 175º con calor arriba y abajo.
- Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal. Añadimos el chocolate troceado, mezclamos y reservamos.
- Mezclamos en un bol la canela con el azúcar moreno y reservamos.
- Batimos bien en la amasadora o con la batidora de varillas la mantequilla junto con el azúcar, hasta que quede una mezcla esponjosa y blanquecina.
- Vamos añadiendo los huevos, uno a uno y ligeramente batidos. Hasta que se integren.
- Seguidamente añadimos un tercio de la mezcla de la harina, la mitad de la nata, otro tercio de la mezcla de harina… Y repetimos hasta que terminemos los ingredientes.
- Vertemos la mitad de la mezcla en el molde (previamente engrasado), añadimos el relleno con cuidado de que no toque las paredes del molde y terminamos con el resto de la masa.
- Llevamos al horno y dejamos que se haga durante unos 40 minutos o hasta que al pinchar con un tester o un palillo este salga limpio de masa (tened en cuenta que el relleno se funde y lo puede manchar, pero eso es normal).
- Sacamos del horno y dejamos el molde templar sobre una rejilla unos 15 minutos. Pasado este tiempo desmoldamos y dejamos el bizcocho enfriar por completo sobre la rejilla.
Aunque al decirlo yo igual no me tomáis en serio, os aseguro que está delicioso. Y además el corte sorprende a los que no saben de qué es. 😉
