Los que me conocéis sabéis de sobra que me encanta el queso. Prácticamente me gustan todas las variedades y no puedo resistirme a probar nuevas recetas con este ingrediente. Este paté es muy sencillo y puede venir muy bien para un entrante o para un día que queráis preparar distintos picoteos.
Si no os gusta que el sabor a queso quede demasiado intenso podéis poner un poco menos de cantidad. Ah! Y si preferís el roquefort podéis hacer el cambio sin problemas. 😉
INGREDIENTES:
- 150gr Queso Cabrales
- 200ml Nata Cocinar
- 50gr Cebolla
- 1 Diente de Ajo
- 1 Chorrito de Aceite
- Carne de Membrillo para acompañar.
ELABORACIÓN:
- Picamos la cebolla lo más fina posible y la ponemos en la sartén con el aceite caliente a fuego medio.
- Cuando empiece a hacerse (a ponerse transparente) incorporamos el ajo picado también muy fino.
- Antes de que se dore incorporamos la nata y dejamos cocinar hasta que empiece a espesar.
- Luego, añadimos el queso cabrales troceado y vamos moviendo para que se funda y se integre con la salsa.
- Dejamos templar lo ponemos en un recipiente de cristal y lo llevamos a la nevera para que repose.
- Cuando se vaya a consumir es recomendable sacarlo con tiempo suficiente para consumirlo a temperatura ambiente.
- Lo untamos en las tostaditas y decoramos con lo que hayamos elegido.
- ¡Y a disfrutar de su intenso sabor!
Otra opción es presentarlo en unas canastillas (caseras o de las que compramos ya preparadas), ¡nos puede sacar de más de un apuro! Como veis yo lo he acompañado con carne de membrillo, pero podéis ponerle también nueces o lo que más os guste.
¿Alguien se anima a prepararlo? ¡Perfecto para los amante de los quesos con sabores fuertes!