Bueno, bueno, bueno… ¿Alguien ha dicho Navidad? ¡Este año vengo fuerte y estoy preparando muchas recetas para que nos entretengamos y celebremos lo mucho o lo poco, que este año más que nunca lo necesitamos. Y si no hay mucho que celebrar, pues con más razón, que al menos nos alegremos un poco los días. ¿No os parece?
Pues eso, que vamos a dar el pistoletazo de salida y lo hacemos con estos pequeños canapés salados. Una receta de esas que sé que os gustan: fácil, resultona y llena de sabor. Además, por los ingredientes que lleva con ese contraste dulce y salado en un sólo bocado es aún más sorprendente.
Y además la traigo de la mano de Santa Teresa Gourmet. Cuando contactaron conmigo me hizo mucha ilusión porque es una marca que conozco desde hace bastante y la carne de membrillo que más solemos tomar en casa, así que tenía muy fácil preparar algo porque el producto lo conocía mejor que bien. Además en su tienda online tenéis una gama muy amplia de productos con una selección muy cuidada, así que no dejéis de visitarla.
Ahora sí que sí, ¡vamos por la receta! Tomad nota porque os voy contando.
INGREDIENTES:
- 1 Plancha de Hojaldre (casero o refrigerado de buena calidad)
- Membrillo en Lonchas Santa Teresa Gourmet
- 200 gr Nata para Cocinar
- 100 gr Roquefort
- 25 gr Queso Rallado tipo Grana Padano o Parmesano
- 15 gr Mantequilla (sin sal)
- 1 cucharadita Maicena
- Pimienta (al gusto)
- Ajo Molido (al gusto, opcional)
ELABORACIÓN:
- Lo primero que vamos a hacer es preparar el hojaldre. Para ello, precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo y ventilador si tenemos. Mientras se calienta, vamos cortando el hojaldre del tamaño que lo queramos y lo ponemos en la bandeja del horno sobre un papel vegetal. Cuando lo tengamos cortado, ponemos otro papel encima y una bandeja justo pegada para que haga presión y el hojaldre no crezca. Lo llevamos al horno y lo dejamos unos 15/20 minutos, hasta que esté bien hecho, dorado pero no demasiado porque rápidamente coge sabor a quemado.
- Dejamos que el hojaldre se enfríe por completo sobre una rejilla y guardamos en un recipiente hermético o una bolsa tipo zip. Podemos prepararlo el día antes sin problemas.
- Para preparar la crema, vamos a poner primero la nata en un cazo a fuego medio. Cuando empiece a hervir añadimos los quesos, la mantequilla, la pimienta y el ajo.
- Sin parar de remover con una lengua o unas varillas esperamos a que se haya integrado todo y vamos añadiendo la maicena tamizada.
- Seguimos moviendo y al fuego hasta que la salsa espese bastante. Una vez lo tengamos, lo ponemos en un bol con un film transparente a piel y esperamos que se enfríe a temperatura ambiente o se puede reservar en la nevera para montarlo al día siguiente.
- Para montar el canapé empezamos cortando el membrillo a la misma medida que el hojaldre, lo ponemos encima y vamos repartiendo la crema con ayuda de una manga pastelera y una boquilla (yo utilicé la boquilla Saint Honoré). Podemos dejarlo con una sola capa o hacer dos pisos, cuestión de gustos. Repetimos hasta que terminemos con los ingredientes. Conservamos bien tapados.
Se pueden preparar las distintas elaboraciones con algo de tiempo pero lo ideal es realizar el paso del montaje lo más próximo posible al momento en que lo vayamos a consumir. Para la decoración yo he puesto almendra en grano tostada, podéis usarla también caramelizada o poner otro fruto seco como nueces que también le va genial. O incluso unos daditos pequeños de dulce de membrillo.