Hoy os traigo unos cupcakes terroríficos (o eso intentan ser) y deliciosos. Combinación sencilla con bizcocho de vainilla y crema de queso con una suavidad que os va a encantar.
Y os tengo que contar también que esta receta fue un reto que me propuso Neolith y de ahí el vídeo que os dejo a continuación. Está grabado sobre la superficie Summer Dala de Neolith Six·S, que forma parte de una colección que presentaron hace poco y con la que están llevando a cabo la acción benéfica #KiloOfKindness.
Con las cantidades que os comparto a mí me dio para 10 cupcakes, si queréis más podéis duplicar las cantidades sin problemas excepto la pizca de sal. Os dejo todo a continuación y espero que os guste tanto como a mí prepararlo.
INGREDIENTES:
Cupcake:
- 55 gr Mantequilla sin Sal
- 120 gr Azúcar
- 155 gr Harina
- 7 gr Levadura Química
- 1/4 cucharadita Sal Fina
- 160 gr Leche Entera
- 1 cucharadita Vainilla en Pasta
- 1 Huevo L
Crema:
- 55 gr Mantequilla Sin Sal (a temperatura ambiente)
- 35 gr Azúcar Glas
- 200 gr Queso Crema
- 1 cucharadita Vainilla en Pasta (opcional)
ELABORACIÓN:
Cupcake:
- Empezamos encendiendo el horno con calor arriba y abajo para que se vaya precalentando a 190º, sin aire.
- Preparamos también nuestro molde de cupcakes con las cápsulas elegidas para cuando llegue el momento tenerlo todo listo.
- En la amasadora con la pala o en un bol normal y con ayuda de una batidora de varillas mezclamos la mantequilla junto con el azúcar, la harina, la levadura y la sal hasta que parezcan pequeñas migas de pan.
- En un bol diferente, batimos los huevos y le añadimos la leche y la vainilla.
- A velocidad mínima vamos añadiendo los líquidos sobre la mezcla inicial y poco a poco vamos subiendo a velocidad media hasta que la textura de la masa sea homogénea.
- Repartimos en los moldes, llenándolos aproximadamente a dos tercios de su capacidad, y llevamos al horno ya a la temperatura elegida.
- Dejamos que se horneen durante unos 20 minutos, puede ser algo más o algo menos según el horno, así que hay que estar atentos a que no se dore mucho la superficie y que al pinchar con un palillo este salga limpio.
- Sacamos del horno cuando estén listos, desmoldamos y dejamos que se enfríen por completo sobre una rejilla antes de empezar a decorarlos.
Crema:
- Batimos muy bien la mantequilla con el azúcar. Si lo hacemos en la amasadora utilizaremos la pala y si no, con una batidora de varillas o con varillas manuales de forma muy enérgica.
- Si la vamos a incluir, ahora pondríamos la vainilla y mezclaríamos ligeramente.
- Seguidamente añadimos el queso y seguimos batiendo hasta integrar.
- Teñir por partes si se desea con colorante alimenticio y poner en manga pastelera con la boquilla deseada para hacer las decoraciones.
Como veis es una propuesta bien sencilla que además podéis adaptar para hacerla en versión tarta y os va a encantar. ¡Os lo adelanto ya! Y otra cosa muy buena es que podéis hacerlo con niños y que ellos creen sus propios monstruos, seguro que les encanta y lo pasáis genial en familia.