El mundo del brownie es inmenso, se pueden hacer con mil cosas y a cada uno le gusta con una textura. A mí me gusta que esté suave y esponjoso, y hoy os cuento mi truco para que salga siempre así.
Además para servirlo podéis usar helado, chocolate caliente (blanco o negro, del que más os guste), frutos secos, frutos rojos… ¡tiene infinidad de posibilidades! Así que sin más os dejo con la receta, que espero que os guste.
INGREDIENTES:
- 5 Huevos a Temperatura Ambiente
- 200gr Chocolate Cobertura
- 150gr Harina
- 120gr Azúcar
- 300gr Mantequilla
- 80gr Pistachos Pelados
ELABORACIÓN:
- Empezamos fundiendo el chocolate con la mantequilla al baño maría, a fuego lento y sin que el cazo del chocolate toque el agua de debajo.
- Mientras se funde, separamos las claras de las yemas, montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
- Mezclamos los pistachos con una cucharada de harina y reservamos.
- En otro bol, batimos las yemas con el azúcar y cuando estén integradas le añadimos el chocolate fundido con la mantequilla y luego le añadimos el resto de la harina.
- Incorporamos a esta mezcla las claras montadas y mezclar con espátula muy suave y de forma envolvente.
- Añadir los pistachos con la espátula, en dos o tres movimientos, no es necesario mezclarlo más.
- Lo ponemos en un molde previamente engrasado y con la base forrada de papel vegetal y lo llevamos al horno a 180º durante 20 minutos (si utilizáis un molde pequeño y os queda muy alto dejadlo al menos 30). Podéis probar con un palillo si está hecho, pero no debe salir limpio, cuando lo saquéis que tenga bizcocho pegado (pero no masa cruda).
- Lo dejamos templar y… ¡¡a disfrutar!!
Si te gusta el brownie seguro que este te encantará, ¡anímate a probar!