Esto SÍ es la Crem de la Crem; Crema de Cacao y Avellanas

Pues después de anunciarlo mucho a través de Instagram, ¡ya llegó el día! Y es que desde el blog Cocinando Sabores nos lanzaban un reto: hacer nuestra propia crema de avellanas, con más avellanas y más cacao y mucha menos azúcar que es básicamente el ingrediente principal de las cremas industriales.

Así que nada, reto aceptado y después de algunas pruebas aquí está mi propuesta para este día. Es una crema consistente pero que se puede poner sin problemas en nuestro pan y que es también un ingrediente perfecto para otras elaboraciones como bizcochos e incluso rellenos.

Ah! Que ya se me pasaba comentarlo… No olvidéis que en Instagram a través del hashtag #EstoSiEsLaCremDeLaCrem podéis descubrir todas las propuestas que se hagan y ya de paso si visitáis #EstoSiEsPanDeMolde veréis también las más de 200 recetas que se prepararon para el reto anterior. ¿Te pasas?

Ahora ya sí que no me lío más, os dejo con esta receta con muuuucho sabor a avellanas!!! 😉

INGREDIENTES:

• 200gr Avellanas Naturales
• 15gr Cacao Puro en Polvo
• 1 Cucharadita Vainilla
• 1/2 Cucharadita Sal Fina
• 15gr Sirope de Ágave
• 4 Cucharadas Leche

ELABORACIÓN:

• Yo lo he hecho con avellanas naturales para realizar el proceso entero, pero si queréis podéis comprarlas tostadas directamente y sin sal ni nada. Si seguís mis indicaciones empezamos tostándolas. Se puede hacer en el horno o en la sartén. Lo más típico es hacerlo en horno porque es mucho más cómodo pero yo quería comprobar que salía bien en sartén y así lo hice. Ponemos a fuego bajo – medio y vamos removiendo con frecuencia para que se vayan tostando uniformemente.
• Las tenemos así hasta que veamos que se va despegando la piel, unos 10 – 15 minutos. Pasado este tiempo las ponemos en un plato con una servilleta y dejamos que se enfríen por completo. Cuidado con cogerlas antes de que se enfríen que aguantan muchísimo el calor y nos podemos quemar (hacedme caso que hablo por experiencia…).
• Una vez estén frías las vamos pelando poco a poco. Quitamos la piel que podamos, si queda alguna no pasa nada tampoco.
• Ahora viene el momento “conflictivo”. Si tenemos procesador de alimentos no hay problema porque tiene mucha potencia pero si no, como fue mi caso, vamos a ir haciéndolo con paciencia con nuestra batidora y dejando que se enfríe las veces que sea necesario. Yo os dejo las indicaciones de cómo la hice yo y cómo aguantó mi batidora, pero ya eso dependerá de cada caso.
• Ponemos las avellanas peladas en el vaso de nuestra batidora de cuchillas y trituramos toscamente en modo “turbo”, repetimos la operación 3 ó 4 veces con una duración de unos 7 segundos cada vez.
• Seguidamente, a máxima potencia y de la forma más continua que podamos trituramos las avellanas hasta que vayan soltando los aceites y tengamos una pasta. Como os decía antes paramos cada vez que sea necesario para dejar “respirar” a nuestra batidora. Cuando paremos aprovechamos y bajamos los trozos que se hayan quedado pegados por nuestras paredes.
• A continuación añadimos el resto de ingredientes y trituramos hasta integrar.
• Si vemos que queda muy espeso y la queremos más cremosa le vamos añadiendo más leche y batimos un poco más para integrar. Si queremos, incluso, podemos integrarla moviendo a mano con una espátula para no exigirle más a nuestra batidora que nos ha ayudado bastante ya.
• Ya sólo nos queda ponerla en el bote que hayamos elegido y aguantar para no devorarla en dos segundos!!

¿Qué os parece? ¿De verdad que después de ver todo esto no os entran ganas de hacer vosotros vuestra propia crema? ¡Recordad que tenéis infinidad de recetas para elegir y la disfrutaréis muchísimo más!